martes, 4 de marzo de 2014

Cuatro Fases del Silencio

El silencio no solo es falta de sonido en tu entorno sino también dentro de tu alma. Hablando con mi otro Miself, llegue a la conclusión de los siguientes puntos, vale la pena ser debatidos con Anay. 

Primera fase: el ruido del exterior es tan estruendoso que no te deja oír ni siquiera lo que en verdad estas pensando. Las moscas de tu mente suenan tan altas que se confunden con el griterío de tu entorno físico. A veces ese ruido estruendoso no es de un concierto de Rob Zombie sino solo sucede en tu otro extremo de tu mente, como “tienes que lavar ropa, no hay mas” o “ zapatos no tengo zapatos, tengo 80 pares pero ninguno me gusta” esos son ruidos estruendosos que te hacen perder cualquier concentración sobre el silencio requerido para tan solo construir pensamientos lógicos. 

Segunda fase: el silencio exterior es total, ni siquiera música suena en tu entorno, tu casa esta vacía y tu mente… a donde fueron las moscas, ya no están. Ese silencio es cuando le ruegas a tu mente que te diga algo, que tú ese silencio implica un caos en trabajo. Es frio y temeroso no saber ni siquiera que tiene tu mente que decir. Mientras tu boca no logra construir frase con real valor. Es entonces cuando la ley de Murphy funciona a la perfección de tu boca, todas las palabras salen mal.

Tercera fase: no se logra alcanzar el silencio, intentas meditar y solo se escucha en tu mente “bla bla bla bla” a niveles muy altas escalas y a una velocidad increíble. Esta fase también es cuando la concentración en los “bla bla” la posee la mosca de tu mente que esta son hacer ruido pero siguiendo cada uno de los sonidos provenientes de algún lado de tu mente. Mente y boca se desconectan, tu mente no se caya y tu boca no habla, mientras las manos y los ojos son los que piden auxilio de esta tempestad. 

Cuarta fase: donde el silencio no es más que sabiduría traducida a lucidez, el silencio es cuando escuchas las palabras de tu interlocutor, las procesas y respondes de la mejor forma. También este es indispensable al tener una conversación en cualesquier medio que sea. Es cuando la mosca y la ardilla tienen el descaro de funcionar de la manera adecuada. La meditación es fácil, las conversaciones sencillas e inteligentes y sobre todo la satisfacción alta. 

Pero ahora, Miself y Anay, ¿cómo diablos alcanzo la fase cuatro, si solo funciono cuando tengo demasiado café y la fase es cinco y no mencionada por que todas las mencionadas son fusionadas más tres bombas nucleares en mi mente recién explotadas?

Interesantes las fases del silencio pensé mientras me retiro a tomar más café. 

AnnEd