Hace algunos meses me dedique a ver documentales de
distintas partes del mundo tratando de descifrar en que consiste el éxito de
los asiáticos en el mundo, en especial en Latinoamérica. Me tope con muchos
rasgos culturales que aportan a donde van a establecerse pero también aprendí
algunas cosas que si como mexicanos o emprendedores pusiéramos en práctica otra
seria nuestra historia y economía.
Estos son los 10 mandamientos del chino (sea hombre o mujer)
que emigra a cualquier país de Latinoamérica, España o Portugal (por extraño
que parezca esto solo funciona en estos países).
Elegir un buen sitio: comercial pero barato.
Empezar cuanto antes (ya sea con planes, ahorros o en un pequeño establecimiento).
No tener apego, si no funciona, se cambia.
La competencia es sana.
No conformarse con un solo negocio.
Para trabajar… mejor chinos (en este caso mexicanos).
Paga tus impuestos… ¡sí! Aunque nadie se lo crea.
Dale al cliente lo que necesita aunque no lo entiendas.
No pidas jamás un préstamo al banco, la familia y los amigos no cobran intereses (pero paga).
Cuando un sector está saturado hay que buscar otro.
Suena simple, pero por años jóvenes emprendedores chinos
llegan a nuestro país en busca no de lo que ellos necesitan sino con la
intención de buscar lo que nosotros necesitamos. Trabajan sin descanso hasta
que empiezan su propio negocio, luego llaman a más chinos jóvenes a trabajar
con ellos, es entonces cuando se crea una pequeña comunidad china. Es cierto en
muchos casos esto crea que chinos estén en nuestro país de forma ilegal, lo
cual pareciera una desventaja; activando la economía de donde ellos residen y
creando mas fuentes de empleo… siempre pagando impuestos.
Me gustaría que como emprendedores pudiéramos tomar estos
mandamientos como forma de funcionamiento, sin tener miedo y sin ser
fatalistas.
AnnEd
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